La obligatoriedad de disponer de un contador en la extracción de aguas subterráneas va unida a las exigencias del Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero, que estableció la obligatoriedad de instalar contadores en todos los pozos de nueva creación. Más adelante, en 2009, esta exigencia se aplicó a todos los sondeos existentes en el entorno del Duero, como recuerda Fernando Sánchez, técnico de Irconsa.
Son numerosos los regantes que están recibiendo una notificación de la CHD en la que se les advierte de que no cuentan con este dispositivo. Este aviso es previo a la imposición de una multa, cuya cuantía está establecida en 600 euros.
La cuestión se ha actualizado a raíz de la constitución de diferentes comunidades de usuarios de aguas subterráneas (CUAS), en las que resulta necesario colocar un contador volumétrico en todos los pozos.
La mayor parte de los regantes que prevén su incorporación a una CUAS va tomando la decisión de instalar el contador antes de que la comunidad de usuarios esté constituida, lo que resulta “la opción más razonable”, dado que este dispositivo es obligatorio y atendiendo a la lentitud con la que estas entidades están siendo aprobadas por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), según Sánchez.
Una cuestión destacable es que los regantes de las CUAS gestionadas por Agroconsultores Castilla y León pueden realizar una compra conjunta y conseguir los contadores en mejores condiciones. El modelo de contador por el que apuesta Irconsa es el Hidroconta Predator, fabricado por la compañía Hidroconta.
Analizar la situación antes de presentar un presupuesto
Cuando un regante se pone en contacto con Irconsa para instalar uno de estos dispositivos, los técnicos de la compañía analizan la situación concreta de su pozo y elaboran un presupuesto. Al constituirse una CUAS se deberá adaptar el contador a cada pozo existente, a diferencia de lo que sucede en una nueva comunidad de usuarios, “ya que en este caso los contadores se instalan en las tomas de cada parcela, lo que resulta técnicamente más sencillo, al tratarse de obra nueva”.
Una vez constituida, será la propia comunidad de usuarios la que mida los volúmenes de agua extraídos. Por lo general los contadores instalados por Irconsa se consultan mediante sistemas de telegestión, una fórmula que resulta cómoda para los usuarios, además de totalmente fiable.
De este modo, “se realiza una correcta gestión del agua y se contribuye a que la CUAS actúe de conformidad con la normativa” y pueda llevar el agua a todo su ámbito de actuación, según Sánchez.
En el caso de las CUAS impulsadas por Agroconsultores Castilla y León, una vez instalado el contador la consultoría se encarga de que la CHD tenga constancia de que el dispositivo ya está operativo, además de conseguir el libro de control y aprovechamiento de aguas, donde se apunta el consumo mensual.
Los datos apuntados en este libro se debe ‘subir’ periódicamente a la página web de la CHD, lo que hará el propio regante una vez asesorado por los técnicos de Agroconsultores Castilla y León.